Todo el que trabaja con joyería sabe la importancia de visualizar la pieza antes de iniciar el proceso de producción. Antes, solo teníamos un dibujo técnico o un boceto que, por perfectos que fueran, no transmitían la noción real de la joya. Hoy, con la renderización de los modelos 3D es posible obtener resultados de imágenes virtuales similares a la realidad ... como una fotografía.  

    Como resultado, las decisiones sobre qué gemas, metales, pulimentos y cortes usar en un proyecto se vuelven más fáciles. Es posible mostrar al cliente final o divulgar la imagen de la joya en sitios web y redes sociales, incluso antes de que se la produzca. Para las industrias, la posibilidad de tener una visión más precisa de la pieza, antes del inicio del proceso productivo, reduce gastos innecesarios con posibles errores.

    Sin embargo, una buena interpretación requiere del diseñador conocimientos de fotografía e iluminación. Es el juego de luces, sombras, reflejos lo que hará que la imagen sea lo más creíble posible.